Peces

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miércoles, 18 de mayo de 2011

EL ESTRES EN LA CARPA KOI

El estrés es posiblemente una de las principales causas de muertes y de enfermedad severa de Kois.
Las causas más comunes de estrés en la carpa koi son:
Exposición prolongada a parámetros alterados de calidad del agua (amoniaco y nitritos,  PH, etc).
Repentinos cambios de temperatura del agua del estanque.
Mal uso, uso excesivo o sobre-dosis de los tratamientos medicamentosos, o exposición a productos químicos.
Infestaciones parasitarias, especialmente cuando no se controla y no son tratados.
Baja disponibilidad de oxígeno disuelto.
Depredación por parte de aves.
Altas densidades, exceso de manejo y transporte.
Las toxinas presentes en el agua del estanque, en la línea de aireación o en la fuente de alimentación (productos químicos derramados, herbicidas, aerosoles jardín, fertilizantes y algunos conservantes de madera, etc.)

Los síntomas del estrés son:
Cuando se expone a estrés, las koi muestran un comportamiento indiferente, lento y sin interés. Pueden mostrar signos de estar asustados y se dispersan frenéticamente cuando nos acercamos a la laguna.
También pueden mostrar venas rojas marcadas en el cuerpo o las aletas, bordes irregulares en los bordes de sus aletas, natación errática e incluso perder el apetito y llegar a mostrar, con el tiempo, una pobre condición corporal. También pueden mantener sus aletas cerca del cuerpo y tratar de ocultarlas todo el tiempo. Los colores de las koi pueden desaparecer o parecen menos intensos e incluso pueden mostrar algunas zonas subyacentes más oscuras. Puede permanecer inmóvil justo por debajo de la superficie del agua.
Cuando las carpas koi están expuestas a factores de estrés a largo plazo, su capacidad para protegerse de los parásitos y las enfermedades se ve gravemente debilitada, dejando a las koi desprotegidas frente los ataques de parásitos, bacterias, etc
El problema con la identificación del estrés es doble. En primer lugar, porque cuando observamos los síntomas de estrés, el factor desencadenante ya ha estado presente por mucho tiempo, y en segundo lugar, los síntomas presentados por la carpa koi bajo condiciones de estrés, son casi exactamente los mismos que los síntomas presentados por las koi cuando es infestada por algunos parásitos.

Tratamiento para el estrés:
Identificar los "factores estresantes" y resolver los problemas. Recordar en todo momento que CUALQUIER cambio repentino, tiene como efecto crear más estrés en la carpa koi.
Así pues, este no será un buen momento para reacciones instintivas en busca de un milagro que cure el estrés y que fácilmente podría agravar el problema.

Es mucho mejor dedicar esfuerzos a encontrar el "factor de estrés" y abordar el problema, en lugar de tratar los síntomas del estrés. Después de encontrar y aliviar el factor de estrés, se pueden identificar y tratar las infecciones e infestaciones oportunistas que han afectado los peces de forma secundaria.

El estrés carpa koi - Resumen
La recuperación de los peces es bastante lenta, lo que deja la carpa con un sistema inmune debilitado y una susceptibilidad elevada a infestaciones parasitaria durante el período de recuperación. Es absolutamente necesario controlar la carpa koi y la calidad del agua del estanque durante este tiempo y en el futuro para garantizar un estado de salud óptimo.
Al igual que con muchos problemas de la carpa koi, muchos de los síntomas son los mismos o muy similares a los ataques de los parásitos y las infecciones bacterianas. Es vital que el poseedor de la koi supervise y gestione el estado de los peces, la laguna y su entorno, a fin de ser capaz de diagnosticar con precisión los problemas y luego ser capaz de tratar el problema correcto de la manera correcta.

jueves, 3 de marzo de 2011

BIENESTAR ANIMAL EN ACUICULTURA. PARTE 1.

El bienestar animal no es en ningún caso un concepto sencillo. Existe una definición según FAWC, que basa sus directrices en el marco de las ''Cinco Libertades', y que define los estados ideales en lugar de los niveles específicos de bienestar aceptable (FAWC, 1996). La libertad para expresar el hambre y la sed, el malestar, el dolor, las lesiones, la enfermedad, el miedo y la angustia, así como la libertad para expresar su comportamiento normal, nos proporciona un marco lógico con el que evaluar las cuestiones de bienestar.
La salud física es la medida más universalmente aceptada de bienestar y es, sin duda, un requisito necesario para el bienestar. Es importante recordar que la mala salud puede ser tanto una causa como una consecuencia de un pobre bienestar. Los conceptos de bienestar animal se han aplicado tradicionalmente a aquellos individuos que se considera que tienen la capacidad de experimentar dolor, miedo y sufrimiento y, como tal, se han asociado a las especies con un mayor nivel cognitivo en comparación con los peces. Sin embargo, existe un debate científico en relación con la capacidad de los peces para experimentare el dolor y el miedo. Mientras que algunas revisiones científicas han argumentado que los peces carecen de regiones esenciales en el cerebro o su equivalente funcional, por lo que es insostenible que puedan experimentar dolor y el miedo (Rose, 2002), otros sugieren que hay evidencias anatómicas, fisiológicas y de comportamiento que hacen posible que la nociocepción en los peces sea posible y que tienen el potencial de experimentar el sufrimiento en forma de dolor y de miedo. Es poco probable que animales con una estructura cerebral diferente a la de los seres humanos, experimenten emociones parecidas a las que los seres humanos sienten al experimentar el dolor y el miedo y es imposible saber exactamente lo que experimenta un pez. Sin embargo, si un animal experimenta sufrimiento o malestar, la naturaleza del dolor o el miedo que percibe no es menos importante. Si vamos a dar a los peces en beneficio de la duda, cabe remarcar que si bien la salud es esencial para el bienestar de los peces, una buena salud no significa necesariamente un buen bienestar (Broom, 1991a). Sin embargo, nuestra capacidad de medir científica y objetivamente el bienestar más allá de los niveles de enfermedades, lesiones y salud es una complicación.
No hay una sola medida del bienestar, y aunque una amplia gama de características fisiológicas, bioquímicas y de medidas conductuales se utilizan para evaluar el bienestar, ninguno de estos parámetros se considera fiable de forma aislada y múltiples medidas deben ser adoptadas (Broom, 1997). Respuestas fisiológicas de estrés tales como la liberación de cortisol, por ejemplo, son respuestas autónomas que indican la actividad o la excitación en lugar de ser específicas de un pobre bienestar. Estas medidas pueden, por tanto, ser afectadas por una serie de parámetros diferentes (Dawkins, 1998; FSBI, 2002).
Hay una extensa literatura sobre la biología del estrés en los peces y las respuestas fisiológicas y de comportamiento de los peces a una amplia variedad de factores de estrés físicos, químicos y biológicos, incluyendo los que se ven en la producción acuícola.
Sin embargo, la respuesta de estrés es una función adaptativa frente a una amenaza percibida a la homeostasis y, como se sugirió anteriormente, la fisiología del estrés no significa necesariamente un sufrimiento y una disminución del bienestar. A corto plazo, las respuestas al estrés tienen una función muy importante para preservar el individuo. Las medidas de bienestar en la acuicultura, por lo tanto, están en gran parte asociadas a efectos terciarios de la respuesta del estrés que son generalmente indicativos de estrés prolongado, repetido o inevitable (Barton, 2002; FSBI, 2002; Conte, 2004). Estos incluyen tanto los efectos desadaptativos directos e indirectos de estrés crónico, a largo plazo, tales como la reducción en el crecimiento (Barton et al, 1987;. Pickering et al, 1991;. Pankhurst y Van der Kraak de 1997), la supresión de la función reproductora (Contreras -Sánchez et al, 1998;. McCormick, 1998, 1999; Schreck et al, 2001), una función inmune disminuida (Einarsdottir et al, 2000) y la resistencia a enfermedades (Pickering, 1992;.. Bálsamo, 1997). Así, mientras que las respuestas al estrés no nos dicen todo lo que necesitamos saber sobre el bienestar de los peces, efectos nocivos concurrentes en varias de las áreas antes mencionadas puede proporcionar un fuerte indicio de un pobre bienestar (Broom, 1988; FSBI, 2002).

La respuesta primaria de estrés en los peces implica la liberación de catecolaminas y la activación del eje hipotálamo-hipófisis-interenal (IPH). El factor liberador de corticotropina en el hipotálamo actúa sobre la hipófisis para la síntesis y liberación de hormona corticotrópica, que a su vez estimula la síntesis y la movilización de las hormonas glucocorticoides (cortisol en peces teleósteos) de las células del tejido interrenal (Schreck, 1981; Wendelaar-Bonga, 1997). Ambas catecolaminas y cortisol inician la respuesta secundaria  y teciaria al estrés y muchos de los cambios adversos descritos anteriormente están asociados con los efectos a largo plazo de los altos niveles de cortisol (Schreck et al., 2001). La activación del eje IPH tiene como resultado la movilización de la fuente de energía, el agotamiento de las reservas de glucógeno, y un aumento en los niveles plasmáticos de glucosa, junto con la actividad muscular alta, la glucólisis anaeróbica y un aumento en el lactato del plasma. Por lo tanto, los niveles de glucosa y lactato en plasma se utiliza a menudo junto con el cortisol para evaluar los niveles de estrés (por ejemplo, Arends et al, 1999;. Acerete et al, 2004.). Las medidas de la expresión de genes relacionados con el estrés podría proporcionar biomarcadores útiles y sensibles para diagnosticar el estrés y mejorar el bienestar en el futuro (Gornati et al, 2004;.. Ribas et al, 2004). El estrés crónico ejerce un fuerte efecto en la hematología (Montero et al, 2001.), el metabolismo (Mommsen et al, 1999;.. DiBattista et al, 2005a), la función neuroendocrina (DiBattista et al, 2005), y el equilibrio hidromineral y la osmorregulación (Wendelaar-Bonga, 1997). Estos factores tienen importancia en el bienestar después de un evento estresante.

Fragmento de Fish welfare: Current issues in aquaculture. Paul J. Ashley

sábado, 26 de febrero de 2011

BLOOMS DE ALGAS Y ACUICULTURA





Floraciones de algas se producen en todo el mundo y, en algunas zonas, son un fenómeno estacional común. De hecho, algunas especies de algas se someten a un rápido incremento (su número puede alcanzar varios millones de células por litro) y forman manchas visibles en la superficie del agua (en mar abierto, las zonas costeras, lagos, ríos ...) a las que se refiere como "mareas rojas" o "marea marrón". Estas floraciones pueden ser nocivas para las especies acuáticas, ya sea causando anoxia en el proceso de deterioro y obstrucción de las branquias de los peces, o la producción de toxinas específicas.
Varias clases de algas aparecen implicadas en los blooms dañinos: Cyanophycea, Dinoflagellates, Chloromonads, Prymnesiomonads, Silicoflagellates, Diatoms.
En Europa se presentó una lista con las especies de fitoplanctona sospechosas deproducir daños y se clasificaron en tres categorías (Hallegraeff, 1993):
Especies que causan decoloación del agua pero que pueden crecer a tant alta densidad que causan depleción del oxígeno y la muestre de los peces (Noctiluca, Gonyaulax ...)
Las especies nocivas para los peces al dañar o obsturir sus branquias (Chaetoceros, Heterosigma...)
Especies que producen toxinas (Gambierdiscus, Gymnodinium, Microcystis, Pyrodinium ...)
Las mortalidades de peces silvestres y cultivados se pueden dividir en tres categorías en función de tres efectos nocivos. En algunos casos se debe a la desoxigenación del agua cuandola floración decae, mientras que en otros, hay una clara evidencia de la participación de biotoxinas. Existe una acción directa de las algas sobre los propios peces, especialmente en los órganos sensibles tales como las branquias, hígado, y el tejido del sistema nervioso o bien la muerte indirecta de los depredadores que hayan consumido los herbívoros que se han alimentado de la floración.
Algunas especies de algas pueden dañar a los peces por obstrucción de las branquias (es decir, células productoras de moco de las algas) o daños directo de sus branquias, provocando en ambos casos la asfixia y finalmente a la muerte.
Las algas que producen toxinas incluyen una serie de especies pertenecientes a por lo menos tres clases: Chrysophycea, Dinophyceae y Cyanophyceae. Sin embargo, la capacidad de sintetizar toxinas no parece ser una especialización estrictamente filogenética. Sólo unas pocas especies de dinoflagelados se sabe que tienen una toxicidad confirmada y unas veinte de un total de 1500 especies de algas se sabe que producen toxinas potentes (Baden, 1983; Hallegraeff, 1987). La intoxicación de los peces se asocia a menudo con la lisis repentina de la proliferación de algas que resulta en la liberación de las endotoxinas de las algas en el agua circundante.
Los blooms de algas no afectan a todos los peces de una granja de igual forma, factores como el tamaño de los peces y de los invertebrados, nivel de limpieza de las redes (parece que las redes sucias protegen los peces de los blooms), situación de las jaulas en la granja (las jaulas periféricas son mas suceptibles), entre otros son determinantes en la gravedad del brote.
Para minimizar el impacto de los blooms en una granja es imprescindible una detección precoz. Con este fin, será necesario el análisis de la columna de agua como mínimo semanalmente en épocas de riesgos, la identificación y cuantificación de las especies de plancton presentes y  la realización del estudio histológico de las branquias. Una vez detectado el bloom se puede minimizar su impacto deteniendo la alimentación (para disminuir la demanda de oxígeno y evitar que los peces se acumulen en la superficie del agua, donde acostumbran a localizarse las algas dañinas), añadir aireación adicional, desplazar las jaulas a zonas libres, colocar lonas protectoras, e incluso se han añadido materiales arcillosos para producir la floculación del plancton y facilitar su hundimiento.   

miércoles, 9 de febrero de 2011

Gestión de los parásitos monogeneos en cultivo en jaulas en el mar. Parte 1

Los parásitos monogeneos son un problema común de la acuicultura en jaulas marinas en las aguas cálidas. Las especies afectadas son el besugo, la lubina, la dorada, la perca gigante, meros, seriola, etc.
Hay numerosas especies de monogeneos con diferentes impactos y especificidades de huésped.
El impacto económico puede ser grave; por ejemplo, en la Seriola spp., hasta el 20% de los costes de producción.
 
Consecuencias de la infección:
• La mortalidad (puede ser muy alta si no hay intervención)
• Retraso en el crecimiento
• Pobres FCR
• Mayores costos laborales
• Mayores costos de infraestructura
 
Gestión del parásito:
Hay que tener en cuenta todo el ciclo de vida del parásito (huevos, larvas y adultos) y centrarse en limitar el éxito del ciclo de vida del parásito en lugar de reaccionar a las epizootias. Así se debe definir una sola unidad de gestión (es decir, las jaulas marinas con interacción con las poblaciones de parásitos)
 
Seguimiento:
Hay que buscar un compromiso entre costo (mano de obra, por ejemplo) y la necesidad (es decir, la gravedad y persistencia de los problemas de parásitos). El mejor enfoque consiste en eliminar los parásitos (con prazicuantel, formol o baños de agua dulce, según legislación) y realizar un recuento del número de parásitos con un microscopio. Se puede determinar el nivel de parasitación mediante el recuento de las clases de talla (indicador de la edad). Estos datos permitirán el perfeccionamiento de las estrategias de gestión del parásito.
 
Manejo:
1. Barbecho y separación de tallas
2. Orientación de las jaulas
3. Manipulación medio ambiente alrededor de la jaula
4. Limitar los factores de estrés

1. Barbecho
Funciona cuando la fuente principal de infección proviene de los peces de las jaulas. El período de descanso puede ser de corto - para la mayoría de monogeneos en Seriola (10-30 días). Es la opción de gestión más potente ya que reduce en gran medida las necesidades de tratamiento, mejora el estado de salud de los peces y el rendimiento.
Requiere un mínimo de dos sitios, preferentemente de 3 por explotación (en función del ciclo de producción). Los sitios deberían de estar separados por grandes distancias.  Los costos y las cuestiones de logística deben tenerse en cuenta.
2. Orientación de las jaulas
La orientación pueden influir en la interacción entre las jaulas. Los niveles de infección de una fuente puede ser menor en los puntos perpendicules a la corriente que en los paralelos a dicha la corriente. Etudios de datos de campo muestran que el crecimiento acumulado de la población de parásitos (es decir, en todas las jaulas) es menor con la orientación cruzada de la corriente.
3. Manipulación medio ambiente alrededor de la jaula
Las jaulas atrapan los huevos de los monogeneos y probablemente aumentan las tasas de reinfección. Para los huevos de B. seriolae, el factor clave en la acumulación fue la presencia de algas verdes filamentosas. Los antiincrustantes redujo la acumulación de los huevos de los parásitos. Los cambios de red también ayudan a eliminar los huevos del medio ambiente
4. Limitar los factores de estrés
Algunos estudios han demostrado que las poblaciones monogenean puede crecer más rápido en peces con inmunosupresión. Sin embargo, el impacto de los factores de estrés sobre las infecciones de monogeneos en la acuicultura en jaulas marinas no se conocen bien.

Fragmento de "Management of monogenean parasites in sea-cage aquaculture" de Ingo Ernst.

martes, 1 de febrero de 2011

EL PORQUE DE LOS BROTES

El desarrollo rápido y constante de todos los sectores de la acuicultura reivindica una mejor gestión sanitaria y una mejora de la capacidad para afrontar nuevos retos de salud. Esto es particularmente evidente, con mayor interés, en la diversificación de especies, así como en las nuevas técnicas de engorde. La rápida y continua expansión de estos sectores ha superado la tasa de la educación, la investigación y la adaptación de la experiencia en la gestión de la salud. Los riesgos reales tienen que ser evaluados - frecuentemente a través de pruebas experimentales controladas y repetidas - además, se deben realizar encuestas sobre el terreno y la recopilar datos epidemiológicos (por ejemplo, la cría y los factores ambientales asociados con los brotes de enfermedades). Aunque nuestra capacidad para manejar la mayoría de estos problemas de salud ha crecido  enormemente en los últimos 20-30 años, los nuevos retos siguen pidiendo más mejoras.  
Una multitud de factores ha contribuido a los problemas de salud que actualmente se enfrenta la acuicultura. Como se ha señalado, en los últimos tres decenios, la acuicultura se ha expandido, intensificado y  diversificado, basandose en gran medida en los movimientos de animales acuáticos vivos y productos animales  (Reproductores, semillas y piensos). Esta tendencia ha sido provocada por cambios en las circunstancias y  perspectivas, en particular la liberalización del comercio mundial. Nuevas perspectivas y orientaciones han acelerado la difusión accidental y la incursión de las enfermedades en nuevas poblaciones y regiones geográficas, por ejemplo, a través de los movimientos de las poblaciones de criadero de producción, nuevas especies para el cultivo, la mejora y el desarrollo del comercio de peces ornamentales.

QUE CAUSA LA ENFERMEDAD EN LOS PECES?

El Código Sanitario para los Animales Acuáticos de la OIE enumera las enfermedades infecciosas de importancia y significancia en la acuicultura mundial y la producción acuática. Todos ellos son causados por patógenos (virus, bacterias y parásitos) y son capaces de difundir a través del movimiento de las especies huésped infectadas. Además de las enfermedades de la lista de la OIE, hay muchas enfermedades de interés regional o nacional, que tienen un impacto significativo en la productividad. Algunos de ellos son bien estudiados y comprendidos, mientras que otras son de origen desconocido o emergentes. Estas enfermedades pueden plantear retos iguales, si no mayores, para eldesarrollo de la acuicultura en algunas regiones.
Las enfermedades no infecciosas son también comunes en la acuicultura y, a pesar de que generalmente reciben menos atención que las enfermedades exóticas, pueden tener efectos igualmente devastadores sobre la producción en un muy corto plazo. Estas enfermedades son causadas generalmente por agentes oportunistas u otras condiciones bióticas y abióticas. Por ejemplo, la gestión inadecuada, mala calidad del agua, nutrición inadecuada, la degradación del medio ambiente acuático, y la exposición crónica o aguda a la contaminación han sido vinculados a la mortalidad en masa de una amplia gama de especies de cultivo y silvestres.

jueves, 20 de enero de 2011

Fish Health Management

En acuicultura la preevención es clave en el manejo de la salud delos peces. El risego de sufrir enfermedades incrementa con la intesificación de la producción y puede ser controlada principalmente con programas profilacticos sanitarios o médicos. Dicha profilaxis esta relacionada con normas de higiene, procedimientos de limpieza y desinfección, tratamiento del agua, pero también una buena alimentación y buenas practicas de manejo. La profilaxis médica se basa en el uso de inmunomoduladores y vacunas. Procedimientos y estrategias adecuadas de vacunación en la actualidad permiten el control de las principales enfermedades infecciosas bacterianas y la reducción de los tratamientos antibióticos. Existe una nueva y prometedora area de investigación acerca del uso de probióticos en acuicultura, especialmente en larvicultura, periodo en el cual los peces no han llegado a la madurez ontogénica y no pueden ser inmunizados.

Abstract de "Farming and health management", A.D.LeBreton